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Es solo finales de noviembre y la ciudad de aguas termales Yomase-machi ya era un país de las maravillas invernal, después de haberse teñido de blanco por la nieve que caía. Yuuki se mudó a este pueblo nevado para ayudar a sus abuelos a palear la nieve en su hogar, la antigua pensión Yamanouchi-sou. Conoció a muchas personas afectivas, incluida la doncella del santuario Sayuki, que se preocupa por su incapacidad para saludar adecuadamente a los extraños, su misteriosa pero juguetona compañera de casa y senpai Mizuki, y la alegre y enérgica mascota kouhai del café local, Koharu. Aunque todavía se sentía perdido, trató de acostumbrarse a vivir en esta tierra nevada. Durante ese tiempo, su abuelo le sugirió que encontrara el amor mientras aún era joven y que llevara una nueva vida en serio. Ahora es el momento de que él dé el primer paso y se enamore.
