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Keisuke Takatou se despierta en una habitación blanca sin rasgos distintivos, sin saber cómo y cuándo llegó. Mientras explora su paradero, se da cuenta de seis chicas familiares acurrucadas alrededor de un gran monitor: su amiga de la infancia Kanae Hokari, el presidente de la clase Miyakou Ando, su profesora de inglés Natsuki Aoi, su junior Rika Makiba y sus compañeros de clase Rinne Byakuya y Nemu Manaka. Mientras intentan dar sentido a su situación actual, una voz declara repentinamente a través del monitor: “El juego comenzará ahora”. Las reglas del juego son simples pero brutales; asignado como “abridor”, Keisuke debe seleccionar a una de las chicas como su “ojo de cerradura” y violarla de una manera específica. Solo después de que haga esto durante cinco rondas, se le promete al grupo la libertad del mundo exterior. Negándose a reconocer la situación, Miyakou niega con vehemencia su participación. De repente, toda la habitación se oscurece. Cuando las luces vuelven a encenderse, Miyakou está atada a una silla eléctrica. “Retirarse del juego resultará en la muerte”, anuncia la misteriosa voz mientras la silla la electrocuta hasta la muerte. Sin otra opción, los cautivos aterrorizados ceden, y así comienza el juego sádico que despertará sus deseos carnales a través del dolor y el placer.
